10.2.05

impresiones no tan sueltas (Ana Ros)

Acabo de cerrar el libro hace unos minutos y capaz que por eso lo que sigue suena a impresiones sueltas... Para empezar, me encantó que retomaras los personajes de La cura, y el acontecimiento que es principal allá pase a ser secundario acá. Ese corrimiento de planos me encantó, porque además me llevó a abrir la otra novela y volver a Rodion, a Eva y a María, que con el tiempo se me habían desdibujado un poco.
No sé porqué, pero me encanta cuando los autores retoman los personajes de una novela en otra novela, y entonces cambian completamente el foco narrativo y tambien la percepción de las cosas. Fresán hace eso también, y me parece genial, porque te crea el sentido de entrar a un mundo autónomo y consistente, que de última es la ilusión que pacta toda buena novela.
Me gustó también la sutileza con la que se mezcla la política, la economía, la visión de la juventud de lo que pasa en el país, con las historias tan individuales de Nicolás y los demás personajes, que en el caso de Nicolás se refleja en cómo -a pesar de estar de espaldas y encerrado- no puede dejar de ser atravesado por todo lo que pasa afuera. Me parece que se pule mucho más el sentimiento de ambigüedad hacia Montevideo que por momentos en La Cura no parecía tan complejo, porque Rodion es un personaje mucho mas frágil que Nicolás; no en la construcción, sino en la personalidad. Rodion tiene mucho menos conocimiento de sí mismo, y además en La Cura todos ellos tendrán ventisiete o por ahí, y acá ya van más por los treintaypico. Tendría que volver a La Cura con mayor detenimiento, porque me da mucha intriga ahora: es como si esta segunda le diera justamente a la primera lo que le faltaba, porque es increible cómo se nota el pasaje del tiempo en los personajes de una a la otra... Todo el tema del cybercafé, de las salas de chat y del juego me pareció muy bueno, es ese toque de poner el mundo real en la literatura que me parece necesario. Es como decir, ¡por fin un autor uruguayo se anima a dar un paso mas allá de Onetti, sin caer en la abstracción de mundos extraños! Porque que más extraño que lo que aparece todos los días por la ventana, ¿no? Por eso, entendí en "la peste" justamente la excusa para mostrar ese proceso invisible en el que entró el país de la noche a la mañana y que se visibilizaba en el cambio de los espacios públicos (plazas, calles arrasadas por la miseria) y en el embrutecimiento de la gente. Me gusta que el Shopping y McDonald's marquen lo atemporal, el capital que promete una influencia idéntica en todos los países latinoamericanos, y que al mismo tiempo ofrecen la seguridad de no haber desaparecido del todo, de ser parte de algo. No sé, me quedan muchas cosas más. Me parece bárbara la novela.

* enviado por Ana Ros

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

buena lectura la tuya. fijate los comment que publiqué en el elexiliosegunnicolas.blogspot.com y
mandale saludos a verdesio, si es que te lo cruzás por ahí, que me comentó que andaban por la misma university.
después te sacaré esas dudas, en estos días...
g

4:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

los saludos a verdesio seran dados.
no lo veo mucho porque yo voy al MLB muy temprano y él va muy tarde, pero en alguna fiesta nos encontramos. ya leí sus comentarios en el blog, muy verdesianos...
ana

4:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Caray, esta chica no me dio tus saludos. Y encima afirma que mis comentarios son muy verdesianos, lo cual ignoro que pueda querer decir. Los de ella no se como clasificarlos, pues no se de la existencia de un estilo rosiano--o se dira rosado?
G

PD: El MLB es el edificio en el que limpio las letrinas y en el que ella estudia.

PD2: Que cornos habra querido decir con eso de Onetti y la abstraccion de mundos extranios?

7:18 a. m.  

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